Desde hace unos días, quien intenta entrar en la página web del Marín Club de Fútbol, para enterarse de lo que pasa en el club, de lo poco que nos cuentan ahora, cuando esa página web llegó a ser la envidia de muchos clubes por lo mucho y bien que informaba de las actividades de la entidad. Ahora se encuentra con la respuesta de Google de que ‘¡esta página no existe!’.
Y nos asalta una pregunta. Sera éste un nuevo capricho del señorito Blanco para no tener que dar la más mínima explicación de lo que hace o deshace al frente del club. Así tendrá hasta la vana disculpa de no tener un cauce por donde trasmitir sus decisiones a los socios. Eso es lo que a él le gusta, hacer y deshacer lo que le da la gana sin dar cuentas a nadie.
Pero eso y con todo no sería lo más grave, pues hay periódicos o radios en el ámbito local por los que comunicarse hacia los simpatizantes del club.
El problema es que la página web www.marincf.es era también una buena fuente de ingresos para el club. No en vano había más de sesenta empresas y establecimientos colaboradores que en las últimas temporadas se había convertido en socios protectores que por una aportación mínima de 80 euros ( alguno aportaba más ) a cambio de aparecer su anagrama en la portada de la página web y ser anunciado en la megafonía del estadio los días de partido.
Ya en el último mes de competición de la pasada temporada el presidente prohibió que se realizasen los anuncios de las empresas colaboradoras y a la vez socios protectores a través de la megafonía. Cesó a la persona encargada de hacerlo, lo cual me parece muy bien si por las circunstancias que fueran, en este caso otro caprichito suyo, perdiera la confianza en ella. Pero lo que no se le puede perdonar al señorito presidente es que con la celeridad pertinente al caso no hubiera nombrado a un sustituto y dejase de cumplir su compromiso, el compromiso del Marín C. F., para con unas empresas y establecimientos que aportaban cerca de los 6.000 euros a la ya de por sí nada boyante económica del club. Algunos de ellos ya se quejaron de tal falta de cumplimiento del compromiso y hasta es posible que alguno se perdiera para esta temporada.
Pero ahora ¿es que vamos a perder a todos?. Si ya el otro día nos anuncia una salvaje rebaja en la aportación de los socios por sus abonos de la temporada para presenciar los partidos del equipo en San Pedro, en las que el club va a perder el 50% de los ingresos por ese concepto. Ahora también va a perder a aportación de las empresas y establecimientos protectores porque si no les da nada a cambio será difícil, y más dada la situación económica, que haya algunos que aporten sus 80 euros o más.
Mientras en el pueblo crece el rumor del que el señorito José Luis Blanco Blanco tiene pensado convocar la Asamblea General de Socios para unos pocos días antes del comienzo de la competición liguera y que en ella presentará su dimisión intentado con ella dejar en evidencia a ‘sus críticos’ porque cuenta con que en esas circunstancias y sin margen de maniobra no puedan hacer frente a su intención de relevarlo del cargo.
Sin duda una burda táctica para quedar como dios y señor salvador sin darse cuenta que todas las trampas que está poniendo en el camino van únicamente en contra del Marín Club de Fútbol y que ni siquiera él, que es quien las está poniendo va a ser capaz de sortearlas en caso de tener que seguir a frente del club.
Lo que está muy claro es que este señorito, el tal José Luis Blanco Blanco está conduciendo al Marín Club de Fútbol a su desaparición definitiva.