No quieres caldo, 15.000 tazas
Decía yo tan sólo hace dos
días que hay que aprender de la historia para no cometer los mismos errores.
Pero también los dije en
infinidad de ocasiones que los que aceden a la presidencia del Marín Club de
Fútbol, por desgracia, acaban creyéndose ‘los reyes del mambo’ y en lugar de
ejercer como lo que son, ‘el primer servidor del club’ acaban implantando una
dictadura que habitualmente acaba como todas las dictaduras que en el mundo han
sido.
Y a José Luis Blanco se le
está complicando mucho su mandato al frente del Marín Club de Fútbol.
Decía yo que lo mejor para el
club era propiciar un relevo sin traumas, sin guerras internas, sólo pensando
en el bien y la viabilidad del club.
Pues no, el presidente,
quería ( y digo quería, porque después de lo de ayer, vete tú a saber )
aferrarse al cargo y no soltar la poltrona, eligiendo como cualquier dictador
que se precie, quien y cuando habría de relevarlo a su capricho.
Ayer el juez condenó al Marín
Club de Fútbol al pago de 15.000 euros a los exjugadores de la temporada
2011-2012 Gerardo, Alex Cubas, Brais, Rober, Vivar, Pablo Pérez, Cerqueiras,
Rodri, Fontán, Muñiz, Julio y Caldas. Desde los 500 de Rodri hasta los 2.000 de
Brais.
Y es que como hace años a
Ángel Acuña con el entrenador Tucho Bernárdez, por no querer cumplir con sus
compromisos y lo que es peor por pecar de prepotencia y no querer dialogar y
negociar con los afectados acabó cargando al club con una deuda inasumible para
aquellos tiempos que casi lo aboca a la desaparición.
Ahora José Luis Blanco ha
vuelto a pecar de lo mismo y ni siquiera aprendió de lo que a él mismo le
ocurrió con los jugadores de la temporada 2010-2011 a los que tuvo que abonar
lo que le debía vía sentencia judicial.
Y acaba de cargar al Marín
Club de Fútbol con una pasada deuda de nada menos que 15.000 euros ( 2 millones
y medio de pesetas ) lo cual unido a lo que ya ha generado y le queda por
generar de aquí a que suelte la poltrona, puede enviar al club a la irremisible
desaparición.
Ahora son 7.000 que faltaron
de la oficina hace dos años, el supuesto desfase de 15.000 euros en las cuentas
de la temporada pasada, más estos otros 15.000 y los déficits reales de las
últimas. La deuda generada al club por el mandato de José Luis Blanco puede
alcanzar los 60.000 euros ( traducido al cristiano, 10 millones de pesetas).
O sea dispararse hasta lo que
sería el infinito para el Marín Club de Fútbol. O sea su sentencia de
desaparición está firmada.